Tener la certeza de que tus hijos están cómodos y abrigados durante la noche es una preocupación común para muchos padres. El frío puede afectar el sueño y el bienestar de los niños, por lo que es importante estar atento a las señales que indican si están pasando frío. Aquí te presentamos algunas pistas que te ayudarán a saber si tus hijos pasan frío durante las noches.
- Toca sus manos y pies: Las manos y los pies son las partes del cuerpo que suelen enfriarse más rápido. Si sientes que las manos o los pies de tus hijos están fríos al tocarlos, es probable que estén experimentando sensaciones de frío.
- Observa su postura mientras duermen: Los niños que tienen frío tienden a encogerse o enrollarse en posición fetal para tratar de conservar el calor. Si notas que tus hijos duermen en una posición encogida, es posible que sientan frío.
- Presta atención a su sueño inquieto: Cuando los niños tienen frío, pueden tener dificultades para conciliar el sueño o despertarse con frecuencia durante la noche. Si tus hijos parecen inquietos o se despiertan con frecuencia, podría ser una señal de que están incómodos debido al frío.
- Escucha sus quejas o comentarios: Los niños más grandes suelen expresar si tienen frío a través de quejas o comentarios directos. Si tus hijos mencionan que tienen frío o te piden más abrigo antes de dormir, presta atención a sus palabras.
Recuerda que cada niño es diferente, y las necesidades de abrigo pueden variar. Es importante encontrar un equilibrio para mantener a tus hijos abrigados sin que se sientan sofocados.
Acá les dejamos una tabla en la cual podrán ver las diferencias entre nuestros pijamas y verán cuál es el que mejor les acomoda.